El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) manifestó en un comunicado que el COVID-19 se declaraba una pandemia y que no era solamente una crisis de salud pública, sino que afectaría a todos los sectores y requeriría un enfoque coordinado entre gobiernos y sociedad para construir una estrategia integral para salvar vidas y minimizar el impacto de la pandemia.