La unidad de Comunicación estratégica tuvo un proceso de fortalecimiento y reestructuración para constituirse como programa, pasando a ser una herramienta de derechos humanos para denunciar las vulneraciones, empoderar a las víctimas en la exigencia de sus derechos e incidir en la sociedad para contribuir a una mayor aceptación de los estándares de derechos humanos y democracia. Este programa busca además motivar a la acción de las poblaciones y organizaciones sociales en el ejercicio activo de su ciudadanía, mediante la contraloría social, la denuncia, el uso de las herramientas legales y la demanda del respeto a los derechos humanos en El Salvador, Honduras y Guatemala.